jueves, 25 de septiembre de 2008

LOS PERROS SIBERIANOS



El nombre de la raza se acuñó como referencia al lugar de procedencia de los perros, Siberia, y el tipo de perro de trineo utilizado por los esquimales del noroeste de Canadá y Alaska, llamados Husky. Creados desde sus orígenes para tirar de los trineos, es esta labor la que desempeñan con verdadera alegría. Alieska, nombre ruso de los territorios que Estados Unidos compró en 1867 a la Rusia zarista, país que la había ocupado en el pasado para asegurarse el monopolio de pieles, demostró ser un territorio muy frío pero muy rico en oro, ese preciado bien que muchos de los primeros colonos de las tierras americanas buscaron con desesperación. En esa búsqueda utilizaron al perro como animal de apoyo, cuya ventaja principal frente a los caballos y los mulos era que no necesitaban pastos para alimentarse, muy escasos en esos territorios tan frecuentemente cubiertos de nieve. Esos primeros perros siberianos —criados por los chukchi, un pueblo esquimal asiático, que los seleccionaba como animales de tiro— fueron importados por William Goosak, un comerciante de pieles ruso, quien los inscribió en una de las carreras de perros más famosas de la época, la Sweepstakes. En ella quedaron clasificados en la tercera plaza, por lo que otro gran aficionado a las carreras, Maule Ramsay, un propietario minero, importó otros ejemplares desde Siberia que alcanzaron puestos destacados allí donde compitieron. Su popularidad fue creciendo hasta 1925, momento en el que se convirtieron en auténticas estrellas al participar en el transporte por trineo de un importante tratamiento para combatir una epidemia de difteria en Nome, a 658 millas de la estación de tren más cercana. Al principio, como es lógico, tenían disparidad de tipos, ya que la selección no se hacía según un estándar. Uno de los criadores más destacados fue Seppala, quien pudo adquirir perros de esta raza de un envío truncado por el inicio de la I Guerra Mundial destinado al explorador Amundsen en 1913. De este criador eran los primeros ejemplares de otro criadero famoso afincado en Maine, Poland Spring Kennels. En 1932 surgiría el primer Siberian Husky campeón de Estados Unidos, «Northern Light Kobuc Igloo Pak»; dos años después de que la raza fuera reconocida oficialmente en ese país y el mismo en que fue publicado su estándar, aunque éste fue revisado en 1938. En la actualidad es una raza muy popular en todo el mundo, que participa activamente en todos los deportes de tiro con perros. Descripción del Siberian Husky La apariencia general del Siberian Husky es la de un perro de trabajo de talla mediana, rápido y ligero en su caminar y libre y gracioso en movimiento. Los machos de Siberian Husky son masculinos, pero nunca toscos; las hembras son femeninas, pero sin debilidad de estructura. El cráneo es de talla mediana en proporción al cuerpo; el hocico es de igual longitud que el cráneo; la trufa debe ser negra en perros grises y negros, color hígado en perros cobrizos y de color carne en perros completamente blancos; es aceptable la nariz rayada en rosa (nariz de nieve); los ojos poseen forma de almendra, moderadamente separados y situados algo oblicuamente; pueden ser marrones o de color azul, uno de cada color, o coloreado en parte; las orejas son de talla mediana, en forma triangular, ajustadas e implantadas altas sobre la cabeza; están bien pobladas de pelo, arqueadas en la parte posterior y firmemente erectas. Los machos deben tener una altura entre 53,5 y 60 centímetros; las hembras tendrán una talla entre 50,5 y 56 centímetros. El lomo es derecho y fuerte, con un mismo nivel desde la cruz a la grupa; de longitud media, nunca flojo ni de excesiva longitud. La cola está cubierta de pelo de mediana longitud, en forma de zorro, y situada ligeramente bajo la parte superior del lomo; normalmente es llevada sobre la espalda en forma de una elegante hoz curvada cuando el perro está atento; también es normal que la cola cuelgue cuando el perro está en reposo. Tanto las extremidades anteriores como las posteriores están moderadamente separadas y paralelas. Cualquiera que sea el color de Siberian Husky debe tener un pelo formado por un doble manto de mediana longitud, que le da una apariencia bien cubierta sin ocultar la silueta bien definida del perro. El subpelo es suave y denso y de suficiente longitud para soportar el pelo externo. Éste es recto y algo liso y apretado, nunca áspero, ni parte visiblemente del cuerpo. Es normal la ausencia de subpelo en la época de muda. Se permite el arreglo de los pies para presentar un aspecto más limpio y redondeado, pero de ninguna otra parte del animal. Carácter Es amigable y gentil, pero también atento y extravertido. No muestra las cualidades de un perro de guarda, no es desconfiado con los extraños ni agresivo con otros perros. Pese a tener cierta fama de independiente no es desapegado. Dado que es una raza que acostumbra a vivir en manada, en grupo, tomará a la familia como tal. El Husky distingue a la perfección al «líder familiar» pero no se dejará doblegar ante la bruta tiranía de un dueño sin razón.

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